T.J.E. - Vol. 8

Tenemos acá a un muchacho que se entretiene demasiado mirando los setos del camino. La clase de tipejo que mira al dedo del filósofo cuando éste señala a la luna. Peleará como un tigre por alcanzar ese punto "B" al que ansía llegar, pero sabe muy bien que lo que ahora le parece un emporio de azúcar se habrá convertido en una casucha de madera para cuando la alcance.

Los deseos se devalúan conforme se aproximan. Y entonces, porque somos unos carroñeros, buscamos nuevos mercados de puntos "B" en los que ejercer una tiránica inflación... por unos días.




El Támesis desde el puente de Westminster, Claude Monet (1871).

1 comentario:

Ilitia dijo...

Siempre buscando un nuevo punto de referencia, con el que poder decir tranquilamente que te servirá de guía para uno nuevo, para devaluarlo después. Un descenso en espiral como poco letal. Secuencia de vida.

Pd: Mi post es ficticio, por deporte vamos. Los anhelos son complicados de manejar. Mejor vivir soñando, la vida práctica es un lío. Aunque tenga que sucumbir cada vez que los alcance con la punta de los dedos :)

Un beso.