Decir nunca más
será como querer que la huida se detenga
o despertar
con la flor del paraíso entre las manos.
No sabríamos qué hacer con tanta perfección.
Llevaríamos encendida la frente y radiantes los ojos.
A lo lejos,
sombras quemadas en un rostro que huye.
sombras quemadas en un rostro que huye.
- Teresa Martín Taffarel,
Del tiempo y las sombras
1 comentario:
Muchas sombras quemadas deben aparecer hasta que conviertan un rostro en olvidable.
Aun así, muy cierto: el "nunca más" es una utopía.
No conocía a esta poetisa, tendré que informarme sobre ella. Bon soir, mon petit.
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