En toda pérdida hay una lección
que rehúye al hombre,
una lábil moraleja
que despista a la conciencia.
Esa luz en la tiniebla
sólo se entiende tras conocer
el verdadero peso de la lentitud,
la lenta digestión de la derrota.
La única verdad:
el dolor bendice al espíritu,
el olvido limpia la mirada,
la distancia enriquece el sueño.
Si en el vacío encuentro vacío,
no temo: sigo excavando.
que rehúye al hombre,
una lábil moraleja
que despista a la conciencia.
Esa luz en la tiniebla
sólo se entiende tras conocer
el verdadero peso de la lentitud,
la lenta digestión de la derrota.
La única verdad:
el dolor bendice al espíritu,
el olvido limpia la mirada,
la distancia enriquece el sueño.
Si en el vacío encuentro vacío,
no temo: sigo excavando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario