V- Sonidos

Suavemente la espío.
El coraje se extingue
tras rastro húmedo de estío.

Recuento sus pisares
sin hacer ruido; mezo
el remo sordo del sigilo.

No agoniza su brillo:
está anclado en sonetos,
durmiendo en desvanes. Cobijo

para muescas vanas, son
luciérnagas en llagas.
Suspira y presiente mi ruido;

"¿Tanto vale un naufragio?"
Cuestión que agita el aire:
sin palabras, torna el suplicio.

Aún perdido ruego
por un encuentro, mientras
resbalan todos mis sonidos.


No hay comentarios: